Constitución Socialista de 2019. Un sí por Cuba en las urnas

Por Enrique Valdés, publicado en Fiscalía General de la República de Cuba.

Cuba está de fiesta. Y quizás algunos  que en estos momentos lean este artículo consideren que perdí la razón y hasta propongan se me aplique una camisa de fuerza, porque en tiempos de Covid- 19 eso casi es un disparate. Pero si tienen la fuerza de voluntad de llegar hasta el final de estos argumentos, al menos podrán darme la ventaja de la duda.
¿Recuerdan lo sucedido el 10 de abril del año 2019? Para muchos esa fecha será inolvidable pues quienes seguimos de cerca la discusión y aprobación de la nueva Constitución de la República en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, sentimos en ese momento el inmenso orgullo de sabernos cubanos.

Llegaba a su fin una etapa difícil, en la que en ocasiones nos sorprendió la madrugada redactando lo acontecido en  alguna reunión de barrio, o resumiendo los criterios y planteamientos de un colectivo obrero.
Y es que ese 10 de abril fue la meta de todo un proceso iniciado en el año 2018 con la presentación del anteproyecto de ley, que a lo largo de los meses previos a su aprobación, sufrió un número importante de modificaciones, inclusiones y exclusiones tanto de los cubanos que a diario conformamos la cotidianidad de los días de nuestro archipiélago como de aquellos que allende los mares se sientan a extrañar los aires de su patria.
Por tanto es esta una Constitución inclusiva.
Sin embargo,  la mayor fuerza de sus principios está en unos postulados que refrendan y amplían los derechos básicos que hoy gozan los cubanos, en la garantía de un sistema de salud y educación universal gratuitos y en la cual los niños y adolescentes- por solo citar un ejemplo-  son considerados plenos sujetos de derechos.
Esta Carta Magna, que sustituyó a la Constitución Socialista de 1976, constituye sin dudas un pilar para el desarrollo de la nación y garantía de alcanzar un Socialismo próspero y sostenible como es el declarado propósito de la dirección del Estado y el Gobierno.
Aprobada con el apoyo mayoritario del pueblo, la norma  ratifica el carácter irrevocable del Socialismo, garantiza la imposibilidad de retrotraer la nación al capitalismo sustentado en la explotación del hombre por el hombre y defiende el amplio concepto de libertad.
Además reconoce la importancia de que el Estado cuente con instituciones y servicios que faciliten a las familias trabajadoras el desempeño de sus responsabilidades; así como acogió un concepto amplio de familia en el cual están incluidas todas sus formas actuales sea cual sea su organización y composición.
En esencia la Carta Magna que hoy cumple dos años está concebida para todos los cubanos, sin distinción de raza, credo o sexo, sus postulados de avanzada garantizan el desarrollo sostenible de la nación y los cambios económicos y sociales necesarios para actualizar el modelo cubano. Esa constituyó una de las principales razones para que más de seis millones de cubanos dijeran un Si por Cuba en las urnas.
Ahora si llegó hasta el final de la lectura pero no está de acuerdo con mis argumentos: mi camisa de fuerza es talla M.