Las gestiones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador y de su canciller, Marcelo Ebrard, fueron fundamentales para alcanzar el éxito del cónclave que reunió por primera vez en los últimos cinco años, a 31 de sus 33 miembros (Colombia no asistió y Brasil retiró su membresía en 2020).
En la Declaración Final, refrendada en unión con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) el organismo logró consenso en una diversidad de temas, que incluyen un orden internacional más justo, la consolidación de la democracia, el fortalecimiento de la educación y de la igualdad de género, la lucha contra la corrupción y la pobreza, el respeto a los derechos humanos y de los derechos de las minorías, los pueblos originarios, indígenas y afrodescendientes, entre otros.