Archivo de la categoría: democracia
«Cuba a los hipócritas desnuda»: Pablo Hasel escribe desde la cárcel
Tomado de Cubainformación
Pablo Hasel.- Los medios del capitalismo, cuya “libertad de prensa” es la de mentir y ocultar información, pagados por quienes sin estos no se sostendrían en el poder, bombardean a todas horas con el cuento de que en Cuba “hay revueltas por la democracia”. Tal es su descaro que, mientras muestran vídeos con pocos manifestantes, hablan de protestas masivas y califican la tibia actuación policial como brutal represión. Entonces ¿cómo hay que calificar las fuertes y numerosas palizas policiales durante el referéndum en Catalunya, en los desahucios (inexistentes en Cuba) o en tantas manifestaciones aquí?
Democracias y demócratas contra Cuba
Por Marcos Roitman Rosenmann, publicado en Cubadebate
¿Qué democracia es aquella que estrangula, ahoga, oprime y viola los derechos humanos gritando libertad? ¿Y qué demócratas aquellos que se refugian en la crítica fácil denunciando el hambre sin apuntar a sus responsables? ¿Serán los demócratas que no tienen empacho en declarar que viven en democracia y sus gobiernos venden armas, desestabilizan países, justifican invasiones, patrocinan magnicidios y golpes de Estado? ¿Serán acaso los demócratas que bajan la cabeza cuando se trata de pagar impuestos? ¿O serán los demócratas con cuentas en el extranjero y gritan libertad? ¿Serán acaso los gobiernos democráticos cuyos gobernantes dejan morir a miles de personas que cruzan el Mediterráneo en pateras? ¿O acaso son los demócratas que construyen campos de hacinamientos para refugiados donde esperan un asilo que nunca llega? ¿O, por el contrario, son los gobiernos democráticos que esquilman las riquezas naturales en América Latina, bajo el principio de practicar la libertad de mercado? ¿Serán, acaso, los demócratas que denuncian fraude cuando pierden elecciones y patrocinan el terrorismo judicial? ¿O, por el contrario, serán los reyes que gozan de impunidad y mandan callar, mientras roban a mansalva? ¿Serán los gobiernos democráticos que contaminan ríos, mares y se ufanan de hacerlo en nombre de la libertad? ¿O, por el contrario, son los gobiernos democráticos que han deforestado y desertizado, poniendo en riesgo la biodiversidad del planeta? Me pregunto si ¿serán aquellos gobiernos donde asesinan a dirigentes sindicales y defensores de los derechos humanos? O, por el contrario, ¿serán los demócratas que persiguen al inmigrante bajo la estatua de la libertad? ¿Igual son los que levantan muros de la vergüenza? Me cuesta pensar que fuesen los demócratas que han vaciado las arcas públicas en beneficio propio. Tal vez sean otros demócratas, los que pagan sueldos de miseria, defraudan a la seguridad social, solicitan planes privados de pensiones ¿O tal vez, sean los demócratas, cuyos principios les impide condenar el racismo? Igual me imagino a los demócratas homófobos y machistas que niegan la violencia de género.
La democracia estadounidense en peligro
Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, llegó ayer a Guatemala. La visita estará centrada en atender la migración indocumentada y la corrupción.
Por David Brooks, tomado de American Curios, La Jornada, México
“La democracia está enfrentando una crisis existencial. La desigualdad e injusticia nos están destrozando. Los hechos fundamentales están bajo ataque. Y las fuerzas del fascismo se están reorganizando. Si no actuamos ahora para proteger la democracia, temo que podremos perderla para siempre durante la próxima década”, advierte Robert Reich, profesor en Berkeley, ex integrante del gabinete de Bill Clinton y una de las voces liberales más prominentes del país.
Esto, después de que más de cien expertos en democracia emitieron una declaración expresando alarma sobre los “cambios radicales” en los procesos electorales promovidos a nivel estatal por republicanos, como también el esfuerzo por frenar una reforma nacional para facilitar el acceso universal al voto (https://www.jornada.com.mx/2021/06/ 02/mundo/022n1mun). “Nuestra democracia está en peligro”, concluyeron.
El Salvador: A un año del 9 de febrero de 2020

Asalto al Capitolio de EE.UU.: resultado golpista, futuro incierto
Por Daniel Bernabé, publicado en Rusia Today
Lo sucedido en la tarde del miércoles en Washington, el asalto de los seguidores de Donald Trump al Capitolio, el edificio que alberga ambas cámaras legislativas, se podría calificar de inimaginable, pero no lo es. En el marco corto es el resultado de una medida campaña para ilegitimar las elecciones del pasado noviembre con el objetivo de desestabilizar las instituciones y conseguir, aunque sea por unas horas, que se suspenda la certificación del resultado electoral por el Senado. En el marco largo es el inicio de un golpe de Estado a fuego lento, de unas maniobras desestabilizadoras que impidan el normal funcionamiento del nuevo Gobierno presidido por Joe Biden.
Podemos inferir esta conclusión porque esta situación no es la primera vez que se da, la hemos visto decenas de veces alrededor del mundo, de Venezuela a Ucrania, pasando recientemente por Bolivia, cada vez que Estados Unidos ha decidido impugnar por la fuerza el resultado de unas elecciones o el normal funcionamiento de un Gobierno. Y es justo lo que está llevando a cabo Trump, salvo que esta vez dentro de sus fronteras y siendo, aún, el jefe del poder ejecutivo norteamericano y su comandante en jefe.
¿Por qué no deberíamos celebrar la sentencia de Julián Assange?
Por Carol Proner, publicado en Nodal
Este 4 de enero de 2021, movimientos políticos y sociales de todo el mundo recibieron con asombro la respuesta de la justicia británica en el juicio contra Julián Assange en un caso emblemático por la libertad de prensa. Un proceso ya épico que ha llegado al cuerpo y al alma de un ciudadano australiano obstinado en eludir trucos políticos disfrazados de razones legales con el objetivo de incriminar al periodismo de investigación y construir un nuevo marco punitivo internacional contra la prensa libre.
Aquí, la jueza Vanessa Baraitser sorprende con su decisión en los últimos minutos del juicio: por el delicado estado de salud mental y el riesgo de suicidio en prisión estadounidense, condena en contra de la extradición del periodista.
Victoria, alivio, un buen augurio para el 2021, fueron algunas de las reacciones inmediatas tras conocer la decisión, pero -y dado que la batalla aún será larga- es necesario prestar mucha atención, separar las cosas, separar el aspecto personal de otros derechos y libertades. en juego y analizar cuidadosamente las consecuencias de la decisión.
Colombia: Código Electoral, más crisis que solución
Por Piedad Córdoba Ruíz, publicado en Las 2 Orillas
La mal llamada democracia más antigua de América, se encuentra hoy en una crisis de tal profundidad que se ha transformado en un régimen cuestionado desde todos los ángulos del espectro político, de débil legitimidad y que se torna insostenible sin una pronta reforma tanto política como electoral. Junto a problemas estructurales propios del excluyente “orden contrainsurgente” como lo denominó la profesora Vilma Franco, el régimen político colombiano no soporta la más mínima revisión de los principios democráticos elementales como lo mencioné al hablar del autogolpe en curso. De igual forma, el funcionamiento de los mecanismos electorales que son esenciales para la legitimidad democrática son al mismo tiempo síntoma y combustible de la mayor crisis política desde la Constitución del 91.
Si es verdad que las elecciones en Colombia han logrado hasta ahora garantizarle la permanencia a los más poderosos en el poder, también es cierto que los progresivos avances del descontento social en las urnas han acentuado el miedo al pueblo, poniendo a la defensiva a la clase política que gesta constantemente proyectos de reforma política y electoral que les permita atornillarse a sus escaños y maquillar los vicios electorales cada vez más protuberantes. Con el actual curso del proyecto de ley de Código Electoral, van por lo menos 4 grandes intentos de reforma en los últimos 4 años, lo que expresa al mismo tiempo la crisis y la falta de consensos alrededor del sistema electoral colombiano. El Acuerdo de Paz mandató una Reforma Política Electoral que fue primero manoseada y luego hundida en el Congreso en 2017, así que habría que decir que mientras esta no se dé el Estado colombiano está incumpliendo lo firmado en La Habana.
El Covid-19, la democracia y el Grupo de Lima
Por Atilio Borón, publicado en su blog
Puede parecer extraño, pero hay una muy estrecha relación entre la salud pública y la democracia porque aquella refleja la receptividad y respuesta de las autoridades ante las enfermedades que atribulan a su población. Los gobiernos que se arrogan la condición de “democráticos” deberían exhibir, máxime durante una pandemia, muy buenos índices de combate al flagelo. ¿Cómo se puede medir esto? Respuesta: analizando el número de muertos por el Covid-19 por millón de habitantes, para neutralizar las distorsiones que producirían los desiguales tamaños de los países.