Por Sara Macefield, publicado en The Thelegraph, Reino Unido.
Durante décadas, Cuba ha sido la máxima fruta prohibida para las líneas de cruceros estadounidenses.
Y mientras las vacaciones en crucero buscan regresar de su pausa impuesta por la pandemia, algunos conocedores están lanzando una mirada esperanzada hacia esta isla comunista caribeña.
Está tentadoramente cerca de las costas de Florida, lo que facilita la inserción en los itinerarios de cruceros, pero ha estado imposiblemente fuera de su alcance debido a las sanciones punitivas impuestas por el presidente Kennedy hace casi seis décadas que restringieron los viajes entre las dos naciones.