Las luchas contra la dominación y discriminación racial en África tuvieron en Fidel la máxima expresión del internacionalismo, como defensor de los derechos del hombre. El líder de la Revolución Cubana extendió su ayuda al pueblo africano oprimido durante décadas por el colonialismo y regímenes segregacionistas.
Al triunfar la Revolución Cubana, en enero de 1959, Argelia se encontraba en plena lucha de independencia contra el colonialismo francés, Cuba decidió apoyar al país africano.
Argelia marcó el inicio de la colaboración internacionalista de la mayor de las Antillas en África.
En 1961 el gobierno cubano envió un barco con apoyo a las fuerzas militares de Argelia, a su regreso a La Habana trajo consigo a cientos de heridos y niños huérfanos para ser atendidos.
“Nunca olvidaremos cómo ustedes [los cubanos] cuidaron de nuestros huérfanos y a nuestros heridos”. Ahmed Ben Bella, primer ministro de la República de Argelia, 16 de octubre de 1962
Luego, la participación de Cuba en misiones internacionalistas para la liberación de regímenes racistas y colonialistas se hizo presente en países como Ghana, Congo (Brazzaville), Zaire, Guinea Ecuatorial, Zimbabwe, Etiopía, Somalia, Eritrea, Yemen, Tanzania, Angola, Namibia y Guinea Bissau.
La batalla decisiva contra el apartheid fue la de Cuito Cuanavale, librada en Angola entre diciembre del ’87 y marzo del ’88. Luego de meses de enfrentamiento, los soldados cubanos y angoleños evitaron el avance de las tropas sudafricanas.