El odio racista, el ataque contra los derechos civiles y humanos, y un temor cultivado por fuerzas derechistas cobra sangre por todo el país. Un joven blanco de 18 años viaja cientos de kilómetros, carga su rifle semiautomático, prende una cámara para transmitir en vivo por Internet cómo va matando a 10 personas en un supermercado en un barrio afroestadunidense en Buffalo. Aparentemente actuó guiado por la teoría de la conspiración de remplazo de blancos
promovida por derechistas (entre ellos Trump y sus aliados), según la cual blancos estadunidenses están siendo sustituidos por otras razas a través de la inmigración en una conspiración coordinada por judíos con propósitos electorales. Un tercio de los estadunidenses creen en esa conspiración, de acuerdo con una encuesta de AP/NORC. Esta vez fue contra afroestadunidenses, en otros parecidos fue contra latinos y mexicanos, como en El Paso en 2019, y esa lista es larga.
Archivo del sitio
Inaguantable normalidad
Protesta en las calles de Buffalo, Nueva York, en repudio a la matanza perpetrada por un joven guiado, al parecer, por la teoría de la conspiración de remplazo de blancos
, que promueven derechistas, incluido el ex presidente Donald Trump. Foto Ap
Por David Brooks, publicado en American Curios, La Jornada
Amenazas de guerra civil en EEUU
Por David Brooks, publicado en La Jornada
La creciente violencia política promovida por extremistas antimigrantes están amenazando con una “guerra civil”, como parte de su estrategia para reconquistar el poder político nacional.
La amenaza de violencia política, incluso armada, es abierta y explícita, difundida de forma cotidiana en redes sociales, radio, televisión por fuerzas derechistas cobijadas por un Partido Republicano ahora subordinado a Donald Trump y sus aliados.
Las autoridades, desde el Departamento de Seguridad Interna, la FBI y otras agencias de inteligencia y seguridad nacional repiten que la mayor amenaza de violencia “terrorista” en Estados Unidos proviene de fuerzas extremistas estadunidenses, muchas aglomeradas en torno a la supremacía blanca y doctrinas antimigrantes, incluyendo neonazis.
Violencias en Estados Unidos
Banderas blancas en el National Mall, cerca del Monumento a Washington. El proyecto de la artista Suzanne Brennan Firstenberg requirió más de 600 mil banderas blancas en miniatura para simbolizar las vidas perdidas por el Covid- 19 en Estados Unidos, donde las vacunas están disponibles para todos de manera gratuita. Foto Afp
Por David Brooks, publicado en American Curios, La Jornada
Una de cada 500 personas en Estados Unidos ya han fallecido por la pandemia, la gran mayoría de manera innecesaria. Se reporta ahora que hospitales en varias regiones del país –en particular donde gobiernan políticos de derecha con poblaciones que favorecen a Trump– ya no tienen cupo con sus unidades de terapia intensiva al cien por ciento por la ola de nuevos contagios severos por gente que ha rehusado ser vacunada. Con ello están rechazando a otros casos severos, desde cáncer a operaciones urgentes y más, causando aún más muertes. Todo esto en un país donde está disponible, gratis y para quien la quiera, la vacuna. O sea, la emergencia de salud pública es por decisión política y desinformación activa, y no por el virus.
El Salvador: Los datos de desapariciones son relevantes y deberían ser preocupantes
Tomado de Diario Co-Latino
En un estudio hecho por la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (FESPAD) señala que de acuerdo con los registros de la Fiscalía General de la República, en los últimos seis años se han acumulado 20,000 denuncias sobre personas desaparecidas. Además, destaca que “Entre 2019 a 2020, las cifras de personas desaparecidas superan a las personas asesinadas”. De acuerdo con este estudio, entonces, la desaparición de personas es una realidad, y lejos de disminuir a partir de los impactos de los planes de seguridad, estas han aumentado. Algo, entonces, está ocurriendo y no se le quiere poner la atención debida, lo que implicaría, como lo señala una de las hipótesis del Estudio, es que las desapariciones son producto de la falta de respuesta del Estado.
Colombia: La farsa de la “gran transformación social”
Por Consuelo Ahumada, publicado en Las 2 Orillas
El panorama del país es desolador. Altísimos niveles de desempleo, en especial de mujeres y jóvenes. Caída de ingresos y del consumo de alimentos. Quiebra de la producción campesina y de las empresas pequeñas y medianas. Incremento del desplazamiento forzado, masacres y asesinatos. Enfrentamiento militar en la frontera. Pandemia descontrolada y vacunación a cuenta gotas.
Hay mucho descontento pero Duque no resuelve nada. Se concentra en afianzar el carácter fascista de su gobierno, y en tratar de que el uribismo preserve el poder en el 2022. Este es el marco de la llamada “ley de solidaridad sostenible”, presentada pomposamente como la “gran transformación social” para enfrentar la crisis que trajo la pandemia.
Ecuador: La disyuntiva del 11-A: Arauz, la vida; Lasso, la muerte
Por Erika Sylva Charvet, publicado en Ruta Krítica
El 26 de marzo de 2018 tres integrantes del equipo periodístico del diario El Comercio, Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra serían secuestrados en Mataje, provincia de Esmeraldas, Ecuador, por el “Frente Oliver Sinisterra” del Grupo Armado Organizado Residual (GAOR), de origen colombiano. El secuestro se enmarcaba en una ola de violencia desatada desde el 27 de enero de ese año, cuando un coche bomba estallaba en un cuartel de Policía en el cantón San Lorenzo, Esmeraldas, en la frontera con Colombia, atribuyéndose dicha acción a grupos irregulares o delincuenciales colombianos (El Comercio, 27-01-2018).
Centroamérica y la inseguridad ciudadana
Por Marcelo Colussi, publicado en Rebelión.
Centroamérica constituye el área más pobre y olvidada del subcontinente latinoamericano. La gran mayoría de la población mundial asocia la región con “países bananeros”, y eso es todo el conocimiento que se tiene de la zona. En otros términos: pobreza generalizada, mucha violencia, corrupción. Y, por supuesto, producción de bananos. O producción “de postre”, como se le ha llamado: frutas, café y azúcar.
Con índices socioeconómicos semejantes a los del África Subsahariana, los problemas estructurales convierten a casi todos sus países (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua) en una virtual bomba de tiempo. Altas tasas de desnutrición, analfabetismo, falta de oportunidades laborales, salarios de hambre, Estados deficitarios y corruptos, escasez de servicios básicos, más una serie de factores históricos que a continuación veremos, hacen de esta zona un lugar particularmente inseguro. Algunas ciudades centroamericanas (San Pedro Sula, San Salvador, Guatemala, Tegucigalpa) figuran entre las urbes más peligrosas del mundo por los alarmantes niveles de criminalidad. Los promedios de homicidios cometidos diariamente a nivel nacional: 15, 20, 25, hacen en pensar en territorios en guerra. En el 2020 esas tasas descendieron drásticamente, debido al obligado confinamiento que trajo la pandemia de COVID-19. Pero la violencia no ha desaparecido; si bien se redujo el año pasado, continuó siendo muy alta en comparación con otras zonas del mundo, incluso con países abiertamente en guerra. En realidad, no se trata de conflictos bélicos declarados, pero de hecho son sociedades que viven en perpetua “guerra”.
El mensaje de Martin Luther King Jr. para nosotros en este momento
Por Yohuru Williams, publicado en The Progressive
Mientras celebramos el trigésimo sexto Día de Martin Luther King Jr. el 18 de enero, es difícil no preguntarse cómo respondería el líder de los derechos civiles a estos tiempos extraordinarios: los asesinatos policiales de George Floyd, Breonna Taylor y otros; la pandemia de COVID-19, que todavía está arrasando; y ahora la insurrección del Capitolio, con el potencial de más violencia.
King fue llamado a menudo para comentar sobre la brutalidad policial. Instó a los estadounidenses a ver el tema como parte de un problema mucho mayor. Al elogiar a Jimmie Lee Jackson, cuyo asesinato por parte de un policía estatal de Alabama desencadenó los eventos que llevaron a la aprobación de la Ley de Derechos Electorales de 1965, King defendió nuestra responsabilidad colectiva al abordar la brutalidad policial.
Asalto al Capitolio de EE.UU.: resultado golpista, futuro incierto
Por Daniel Bernabé, publicado en Rusia Today
Lo sucedido en la tarde del miércoles en Washington, el asalto de los seguidores de Donald Trump al Capitolio, el edificio que alberga ambas cámaras legislativas, se podría calificar de inimaginable, pero no lo es. En el marco corto es el resultado de una medida campaña para ilegitimar las elecciones del pasado noviembre con el objetivo de desestabilizar las instituciones y conseguir, aunque sea por unas horas, que se suspenda la certificación del resultado electoral por el Senado. En el marco largo es el inicio de un golpe de Estado a fuego lento, de unas maniobras desestabilizadoras que impidan el normal funcionamiento del nuevo Gobierno presidido por Joe Biden.
Podemos inferir esta conclusión porque esta situación no es la primera vez que se da, la hemos visto decenas de veces alrededor del mundo, de Venezuela a Ucrania, pasando recientemente por Bolivia, cada vez que Estados Unidos ha decidido impugnar por la fuerza el resultado de unas elecciones o el normal funcionamiento de un Gobierno. Y es justo lo que está llevando a cabo Trump, salvo que esta vez dentro de sus fronteras y siendo, aún, el jefe del poder ejecutivo norteamericano y su comandante en jefe.