El Estornudo o la falsedad del «periodismo independiente cubano»

Por Brenda Murillo. Los medios informativos cubanos con una línea editorial opuesta al sistema político que decidió asumir más del 86% de la población cubana y que tratan de presentarse como defensores del «periodismo independiente», tienen en su contra que detrás de todos ellos está el financiamiento de organizaciones e instituciones estadounidenses como la USAID, la Fundación Nacional para la Democracia (NED) o la Fundación Open Society. Uno de estos medios «independientes» es «El Estornudo». Si bien en espacios públicos algunos de sus periodistas abiertamente han esbozado que reciben fondos de la NED, es decir del gobierno norteamericano, otros han dicho que la ayuda procede de personas que quieren «apoyar al pueblo cubano», pero no del gobierno de EE.UU. Pero estas contradicciones fueron aclaradas por la propia NED, institución que en febrero de este año, en su Programa Cuba del 2021, hizo publico qué organizaciones recibieron parte de los más de cinco millones de dólares que EE.UU. destinó, a través de una organización fachada de la CIA, a promover la contrarrevolución cubana. En este sentido, publicó que «El Estornudo», en el acápite de «Libertad de Información», recibió la «modesta» cifra de 180 mil dólares para «promover la libertad de expresión y un espacio de información plural e independiente en Cuba». Todos sabemos bien cual es la «pluralidad» que defiende «El Estornudo» y lo de «independiente» ya quedó bien claro. El que paga manda y los editores de este «medio informativo» no tienen nada de independientes. En el Programa Cuba 2021 de la NED se menciona a «El Estornudo Weekly, A.C» y si revisamos el sitio Web de «El Estornudo» aparece en la sección «Aviso Legal y de privacidad» que «El contenido en este sitio es mantenido por El Estornudo Weekly A.C, con registro legal en Sur 105 #521, Colonia Sector Popular, Iztapalapa, CP 09060, Ciudad de México, México». Más claro ni el agua, el medio se creó y se mantiene gracias a los fondos federales de Estados Unidos. Si es así, los editores y periodistas de «El Estornudo» están recibiendo financiamiento e instrucciones de una potencia extranjera, trabajando para desestabilizar a Cuba y lograr el derrocamiento de la Revolución cubana. Es decir, son mercenarios al servicio de otro país y sobre ellos pudiera caer todo el peso de las leyes cubanas. La propia agencia estadounidense está dando las pruebas de ello a las autoridades cubanas. ¿Qué pasaría si el gobierno de EE.UU. conociera que periodistas estadounidenses recibieran fondos de otros países para publicar noticias e informaciones tendientes a afectar el establishment? Nada, serían juzgados y condenados por estar al servicio de otras potencias. Entonces, existen las pruebas y toda la moral para enjuiciar a los «periodistas» de «El Estornudo» como lo que son. Ahora esperemos que no salgan a decir que esta información es falsa o que a ellos nadie les paga. Ahí están las pruebas. Seguiremos denunciando.