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El último, que apague la luz: el récord de salidas del gobierno de Trump sigue creciendo
El hasta ahora secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, se convirtió este martes en el último alto cargo del gobierno de Donald Trump en dejar su puesto, tras ser despedido abruptamente por el presidente, en un tuit. Tillerson se suma así a la larga lista de colaboradores despedidos por el mandatario o que han presentado su dimisión desde que el millonario ocupa la Casa Blanca, cuando estrenó un gabinete del que ya apenas queda rastro.
Según un estudio elaborado por la Brookings Institution y publicado por el diario The Wall Street Journal el pasado mes de diciembre, Trump había batido ya entonces el récord de salidas en un equipo de gobierno durante el primer año de la administración, una marca que ostentaba hasta entonces Ronald Reagan, con una tasa de reemplazo del 17% en 1981. La de Trump, a finales de 2017, era ya del 34% (el doble). Ahora se sitúa en torno al 43%. Como tuiteó el propio presidente la semana pasada, “la gente viene y va”.
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Sin embargo, la infamia es común en ambos. E infames son tres tristes gatos que han empezado a maullar sobre los tejados parisinos en búsqueda de cuestionable protagonismo –siguiendo la gastada sinfonía del ataque mediático anticubano– para demostrar su desespero e impotencia ante la próxima visita del presidente de los Consejos de Estado y de Ministro de la República de Cuba, Raúl Castro Ruz, a la hermana república francesa.
Salidos de un sombrío y obligado ostracismo, añejado en la Guerra Fría, varios contrarrevolucionarios radicados en Francia buscan apalancarse ante los enemigos de Cuba y encontrar visibilidad mediática –siempre bendecidos y financiados desde Miami por la ultraderecha más recalcitrante– para alimentar en el país galo las campañas mediáticas contra nuestra Revolución. Viejos camajanes y oportunistas, solidarios con criminales y terroristas, en plena desconexión con la realidad cubana, se suman a la guerra ideológica cuyo propósito es crear las condiciones para propiciar una intervención norteamericana en Cuba. Lee el resto de esta entrada