El 21 de agosto de 1971 comenzó en Bolivia el golpe de estado más extenso de su historia. Duró siete años y derrocó al general nacionalista Juan José Torres, asesinado en 1976 en la Argentina por un Grupo de Tareas de la dictadura.
El coronel Hugo Banzer Suárez derrocó al incipiente proyecto popular, que gobernaba a Bolivia mediante una alianza heterodoxa encabezada por un general progresista, la Central Obrera Boliviana (COB) y movimientos de izquierda que se atrevieron a instalar una Asamblea del Pueblo en el propio hemiciclo del Congreso Nacional.
En apenas once meses, “el general de los pobres”, como se lo llamaba a Torres, nacionalizó la Mina Matilde, expulsó a los Cuerpos de Paz de Estados Unidos, creó la Corporación Estatal de Desarrollo y el Banco del Estado. La dictadura de Banzer volvió a las relaciones carnales con Estados Unidos y a las acostumbradas políticas de entrega del patrimonio nacional y los recursos naturales. Dejó 468 asesinados, 667 exiliados y miles de torturados.