Archivos diarios: 3 septiembre, 2021
Compromisos
Por Enrique Ubieta Gómez, publicado en Alma Mater
La guerra que se nos hace nos obliga a mirarnos mejor, ya auscultar nuestras debilidades e insuficiencias. Pero no será posible que comprendamos a cabalidad lo que pasa en nuestras ciudades, sin entender lo que sucede en el mundo, y la peculiar relación de nuestro país con los centros mundiales de poder. Para entender el 11 de julio, habrá que hablar primero de otras muchas cosas sin relación aparente. Habrá que mencionar una circunstancia histórica determinante: Cuba instauraba su República en Armas, machete en mano, y daba el impulso definitivo a la conformación de su nación, en el instante en que a 90 millas de sus costas, nacía y se desarrollaba el imperialismo. La radicalidad del pensamiento de Martí y la de Fidel responden, como explicaba el primero en su última carta, a ese hecho.
El obstáculo externo que enfrenta la independencia cubana no se reduce a la confrontación de intereses con uno o dos o muchos gobiernos norteamericanos; quiero decir, no se trata solo de un conflicto bilateral entre el gobierno estadounidense y el gobierno cubano, aún cuando el principal obstáculo para nuestro desarrollo sea el extraterritorial bloqueo comercial, económico y financiero de los Estados Unidos. El enfrentamiento de base es con el capitalismo trasnacional – ese es el enemigo estructural -, porque el camino que elegimos es el de la soberanía nacional y la justicia social. No habrá paz. Es una guerra que no conoce normas éticas y en la cual no existen comportamientos o soluciones de convivencia que no se sustenten en la fuerza o la conveniencia. quiero decir, no se trata solo de un conflicto bilateral entre el gobierno estadounidense y el gobierno cubano, aún cuando el principal obstáculo para nuestro desarrollo sea el extraterritorial bloqueo comercial, económico y financiero de los Estados Unidos.
Ashraf Ghani, ex presidente títere de Afganistán, fue una creación de las instituciones de élite estadounidenses.
Por Ben Norton, publicado en The Grayzone.
Ningún individuo es más emblemático de la corrupción, la criminalidad y la podredumbre moral en el corazón de los 20 años de ocupación estadounidense de Afganistán que el presidente Ashraf Ghani.
Cuando los talibanes se apoderaron de su país en agosto, avanzando con el impulso de una bola de boliche que rodaba por una colina empinada y se apoderaron de muchas ciudades importantes sin disparar una sola bala, Ghani huyó en desgracia.
El líder títere respaldado por Estados Unidos supuestamente escapó con 169 millones de dólares que robó de las arcas públicas. Según los informes, Ghani metió el dinero en efectivo en cuatro coches y un helicóptero antes de volar a los Emiratos Árabes Unidos, que le concedieron asilo por supuestos motivos «humanitarios». Lee el resto de esta entrada