Escribir sobre la manipulación contra Cuba se hace bastante aburrido, sí. Son muy cansinos/as. En Cuba están muy mal, no tienen nada, ni alimentos ni medicinas, les han cortado internet y la electricidad… siguiendo con la cantinela del régimen cubano y la dictadura castrista.
¿Cuántas veces hemos leído estos mensajes en columnas de opinión envenenadas y escuchado opiniones simplistas y apocalípticas de boca de tertulianos/as y radioyentes?
En Cuba atraviesan una situación difícil, es evidente. Es más, en Cuba están habituados a vivir una situación difícil, porque han condenado a Cuba a vivir en una situación difícil. Desde que la Revolución llegó al poder no ha cesado la agresión del imperialismo yanqui, aunque la existencia del bloque del “socialismo real” neutralizó en gran medida los efectos del bloqueo. La llegada del Período especial cambió la situación, sumiendo a Cuba en una tesitura crítica. A pesar de ello, el pueblo cubano resistió, defendiendo su soberanía y el socialismo. La oleada bolivariana encabezada por Chávez supuso un nuevo escenario en la región, así como nuevas alianzas para la isla. Sin embargo, el recrudecimiento de la asfixia contra Venezuela de estos últimos años, así como la pandemia, entre otros factores, han afectado gravemente la economía cubana. A los problemas y carencias estructurales hay que sumar la caída del turismo, principal sector para la entrada de divisas. Todos estos factores no se pueden ubicar fuera del contexto del criminal bloqueo que atraviesa todas las áreas de la vida en Cuba. Y ya van seis décadas de bloqueo, endurecido por Trump y mantenido por la administración Biden. Es ese bloqueo el que ha dado forma al escenario de las protestas actuales en Cuba, el que ha tensionado las condiciones de vida de la población, el que ha avivado el malestar y el descontento entre sectores de la población cubana. Cosa distinta es el intento, principalmente canalizado a través de las redes sociales y que responde en no pocas ocasiones a una estrategia orquestada desde el exterior, por dirigir ese desaliento contra la Revolución.