¿Las grandes empresas farmacéuticas impulsarán las ganancias por las vacunas mientras miles más morirán? (Así no piensa Cuba)

Por Mark Friedman, publicado en LA Progressive, Estados Unidos.

Las acciones de la administración Biden, al negarse a compartir la patente de propiedad del gobierno de los EE.UU. de la vacuna contra el coronavirus, garantizan las ganancias de los ricos que poseen los gigantes monopolios de seguros médicos y farmacéuticos con fines de lucro. También garantiza que morirán decenas de miles de personas, al igual que en Brasil donde más de 5.000 mueren por día por falta de vacunas.

Pero hay otro enfoque defendido por Cuba, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Mundial del Comercio: vacunas gratuitas para cada persona en Cuba y para todos los países del mundo que lo deseen, poniendo fin a sus «derechos de propiedad intelectual» de la vacuna y permitiendo que otros las fabriquen.

Esta fue la política de Jonas Salk, quien desarrolló la vacuna contra la polio hace seis décadas. Se lo dio gratuitamente al mundo.

Es fundamental que todos los trabajadores y sus familias se vacunen para detener el coronavirus y alcanzar lo que se conoce como «inmunidad colectiva». Los trabajadores, los agricultores y los jóvenes han sido diezmados por los despidos, las combinaciones de trabajos y la aceleración, acelerados por la pandemia, y nuestra respuesta debe ser unirnos donde trabajamos para defender nuestros trabajos, salarios y hacer campaña a nivel nacional para un público programa de obras para crear millones de puestos de trabajo con salarios a escala sindical, con comités de seguridad organizados por nosotros.

Moderna, Pfizer, AstraZeneca y otras compañías farmacéuticas recibieron $ 2.3 mil millones del gobierno (es decir, nuestros dólares de impuestos) para investigación, desarrollo y distribución de vacunas. ¡Sin embargo, se niegan a compartir su fórmula de vacuna!

Este enfoque de medicina con fines de lucro, junto con el proteccionismo y la vacunación de los países ricos, primero deja a miles de millones en los países subdesarrollados sin la posibilidad de vacunación durante los próximos meses, si es que lo hace.

Este enfoque de medicina con fines de lucro, junto con el proteccionismo y la vacunación de los países ricos, primero deja a miles de millones en los países subdesarrollados sin la posibilidad de vacunación durante los próximos meses, si es que lo hace. Prolongar la pandemia seguirá devastando el sustento de millones y aumentará el potencial de mutaciones virales que pueden propagarse por todo el mundo, como ya lo estamos presenciando.

La mayoría de los 142 países inscritos en Covax, un programa dirigido por la Organización Mundial de la Salud, se encuentran en una situación desesperada. The Guardian informó en enero que África, con una población de 1.300 millones, recibirá solo 140 millones de dosis para junio, en el mejor de los casos. Y el programa Covax se está desmoronando a medida que los gigantes farmacéuticos priorizan los acuerdos con los mejores postores.

Se compraron más de 7 mil millones de dosis de vacunas en todo el mundo, de los cuales 4,2 mil millones se destinaron a los principales países capitalistas, informa The Guardian .

‘Proteccionismo de las vacunas’

La verdad es que la escasez de vacunas se debe al funcionamiento de los sistemas médicos capitalistas con fines de lucro. En lugar de movilizar todos los recursos de la sociedad, la creación y producción de vacunas se deja al «mercado» y su «afán de lucro». EXISTEN MUCHAS INSTALACIONES INTERNACIONALMENTE QUE PODRÍAN PRODUCIR LA VACUNA SI SE ADMINISTRA LA FÓRMULA ACOPLADA. Los ganadores esperan ganar billones. Los trabajadores son los perdedores.

El pueblo cubano recibió con entusiasmo y orgullo la progresión de los ensayos en etapa tardía de dos de las cinco vacunas que desarrollaron, Soberana 2 y Abdala, convirtiéndose Cuba en el primer país latinoamericano en fabricar su propia vacuna. Vacunará a 1,7 millones de personas, la mayoría de la población adulta de La Habana, a fines de mayo. El objetivo es vacunar al 70% de la población para agosto, el resto para fin de año, informó en la televisión cubana la doctora Ileana Morales Suárez, del Ministerio de Salud de Cuba.

¿Cómo puede Cuba hacer esto?

En 1962, el gobierno revolucionario de Cuba inició un Programa Nacional de Inmunización en todo el país, inmediatamente después de una movilización completamente exitosa que vacunó a todos los cubanos menores de 15 años contra la poliomielitis en una semana.

El programa de Cuba se basa en cuatro principios básicos.

•  Los esfuerzos de vacunación abarcan a todo el pueblo cubano.
• La  vacunación está integrada en los servicios de atención primaria de salud.
•  El programa se basa en la participación activa de la comunidad.
• La  vacunación es gratuita.

El objetivo de Cuba no es solo proporcionar la vacuna contra el COVID-19 a su gente y a cualquiera que visite Cuba, sino también ponerlo a disposición en todo el mundo. El gobierno de Cuba se está organizando para proporcionar vacunas gratuitas a las naciones más explotadas y en una escala móvil a otras.

Al igual que otras ayudas internacionalistas que Cuba ha brindado en todo el mundo, el desarrollo de la vacuna se realiza bajo el principio, “No damos lo que nos sobra. Compartimos lo que tenemos ”.

Si bien Cuba tiene la vacuna a punto de finalizar la prueba, carecen de jeringas y viales. Por lo tanto, una campaña internacional en Europa y en los Estados Unidos (a través de la “Campaña para salvar vidas”) está recaudando dinero para comprar y enviar estos suministros médicos críticos, pero simples. Para obtener más información y ayuda, comuníquese con el Comité de Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles en: la.us.handsoffcuba@gmail.com

Mark Friedman