
Oficiales de policía que pidieron mantener su identidad en reserva denuncian que desde que Jeanine Añez asumió el gobierno de facto, y posesionó como Ministro de Gobierno a Arturo Murillo, éstos recurrieron al equipo de seguridad e inteligencia de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa para manejar la policía boliviana. Estos personajes serían los Coroneles en servicio pasivo, Fernando Uribe Encinas y Ramiro Ortega Sequeiros, quienes también fueron procesados por Octubre Negro de 2003, a este proceso se suman otros varios contra Uribe Encinas a quien se denunció en el pasado de operar con bandas delincuenciales de “auteros” y otros delitos.