Me gustaría tener la capacidad de realizar un análisis sesudo sobre la situación que estamos viviendo. Pero no es así. Cualquier cosa que escriba de aquí a unas horas habrá cambiado. Esta es la sensación que tengo desde hace semanas. Y estoy cansada. Por eso escribo. Como terapia.
Quiero quitarme de encima el traje de súper heroína que se nos ha puesto a las trabajadoras de la sanidad pública y el uniforme de soldado que de repente parece que todas llevamos puesto, en esta “batalla contra el Covid19”.
Ni somos héroes, ni vamos a la guerra. Esto que escribo es para recordarlo una y mil veces, las que haga falta, tantas como recuerdo, un poco cansina, las medidas básicas de lavado de manos o el toserse hacia el codo Lee el resto de esta entrada