Basada en un modelo de investigación-desarrollo (I+D) propio, que integra la gestión de la ciencia, la atención médica y la epidemiológica, según sus desarrolladores, la metodología cubana ante la enfermedad se centra en lo preventivo y terapéutico.
Para lograrlo, gobierno, autoridades sanitarias y comunidad científica echaron a andar desde su aparición en China y con mayor énfasis al llegar a Cuba, una maquinaria que engrana todas las ramas del saber, desde las ciencias naturales, biológicas y exactas, hasta las sociales sin faltar las Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones.