Archivos diarios: 1 mayo, 2020
Añoranza por Cuba
Por Brenda Murillo
Aquí, sentada en mi jardín centroamericano, anclada a esta inercia que provoca la cuarentena necesaria, pero infinita, evoco a mi isla insumisa e inmensa que habita en la palma real que se alza en mi horizonte.
Habita en la indignación que mueve sentimientos y emociones que se alzan cuando se sabe agredida la patria por balas cobardes y nocturnas, que no tienen el coraje de mostrarse a la luz del día, taimadas, terroristas.
Habita en las millones de voces que se alzan para defender la libertad de blandir las alas por esos ángeles de batas blancas, que siembran amor y paz en cualquier confín, olvidado o no.
Habita en la certeza de saberla conmigo, tangible en cada palabra, cada beso, cada verso que se teje y tejo en su nombre.
¡Unidos desde casa! Una imagen habla más que mil palabras
Releyendo desde el presente el concepto de Revolución
Por Abel Prieto, publicado en Granma
Fidel no nos deja un catecismo ni una recopilación de consignas; sino una síntesis magistral de su pensamiento sobre qué es la Revolución, qué debe ser siempre, qué principios no puede abandonar. La describe en todas sus dimensiones; en toda su grandeza redentora, histórica, moral. Y habla igualmente de cómo deben ser los hombres y mujeres que la lleven adelante.
«Hemos hecho una Revolución más grande que nosotros mismos», dijo una vez. Y con aquella definición extraordinaria del 1ro. de mayo de 2000, nos coloca a los cubanos ante el desafío de hacernos dignos día a día de esa obra mayor.
Fidel Castro y lo que ignoran Trump y sus estimulados odiadores
Fidel expresó con firmeza inolvidable que Revolución es, entre otras cosas, «desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional» y «no mentir jamás ni violar principios éticos». Foto: Juvenal Balán
Por Iroel Sánchez, publicado en Granma
Era previsible, ya sucedió antes: El extremismo del Gobierno estadounidense contra Cuba vuelve a alentar el terrorismo.
Un fanático dispara contra la embajada de Cuba en Washington. No son los invisibles y nunca probados «ataques sónicos», que dijo la administración de Donald Trump que sucedían contra sus funcionarios en La Habana. Se trata de balas disparadas con un fusil de asalto, y sus impactos están bien a la vista en la fachada de la sede diplomática cubana, en la capital de Estados Unidos.
El recorrido trumpista contra Cuba comenzó insultando a Fidel en ocasión de su fallecimiento, entregando la política hacia la Isla a los sectores más agresivos del sur de la Florida, y utilizando los dudosos «ataques» a sus diplomáticos en La Habana, para escalar después hasta la persecución de los barcos que transportan combustible a puertos cubanos, la suspensión de vuelos comerciales y cruceros, la cacería mundial para eliminar la colaboración médica internacionalista cubana, la puesta en vigor del capítulo III de la impresentable Ley Helms-Burton para perseguir aún más la inversión extranjera en Cuba, y el recrudecimiento de la persecución global de cualquier gestión de comercio con una empresa cubana. Solo en 2019 fueron 86 las acciones de la administración Trump contra la Isla vecina.