Considerada a día de hoy una de las mejores canciones de todos los tiempos, tras su proceso de gestación se hallan los últimos coletazos de un grupo que, a comienzos de los años setenta, pondría fin a una trayectoria que en apenas diez años revolucionó y reinventó ya no solo el mundo de la música, sino la cultura popular en su totalidad.
En el documental de título homónimo dirigido por Michael Lindsay-Hogg, que únicamente pretendía dar cuenta del proceso de grabación del álbum, quedarían registradas sin embargo las discordias entre los integrantes del grupo que terminaron por poner fin a su historia.
El máster del sencillo se grabó el 31 de enero de 1969, con la idea de que formase parte de un álbum que llevaría por nombre «Get Back», pero que terminó por ser bautizado con el título del single. McCartney puso la voz y el piano, Starr la batería, Lennon el bajo y Harrison la guitarra eléctrica; Billy Preston tocaba el órgano Hammond y Linda McCartney reforzó los coros de Harrison y Lennon.